3.1
PROBLEMAS ÉTICOS
3.1.1
Cambios en requisitos de experiencia
Problema ético: La modificación careció de sustento técnico y no
respondió a un diagnóstico que justificara su pertinencia o necesidad, Por el
contrario, todo indica que la modificación fue diseñada para favorecer
intereses particulares, lo cual representa una vulneración a los principios de meritocracia,
profesionalismo y responsabilidad
fiduciaria que debe regir el funcionamiento de los órganos de gobierno.
3.1.2 Reemplazos abruptos en la junta Directiva:
Un segundo hecho relevante que genera preocupación es
el cambio simultaneo de cinco miembros de la junta directiva, una decisión que
rompe con las buenas prácticas de gobernanza, las cuales recomiendan realizar
reemplazos de forma progresiva para preservar la estabilidad institucional y la
memoria organizacional.
Problema ético: Se observa que varios de los nueve miembros
presentan vínculos o participación activa en el ámbito político, tanto de
manera personal como a través de su núcleo familiar. En algunos casos, estos
vínculos incluyen el ejercicio de cargos de alto nivel, como viceministerios,
lo cual pone en entredicho su independencia y genera posibles conflictos de
interés.
3.1.3
Riesgo de captura política:
La
incorporación de nuevos miembros a la junta directiva con vínculos directos con
el poder ejecutivo, incluyendo exfuncionarios de alto nivel como
exviceministros, plantea serias dudas respecto a la independencia y autonomía
de dicho órgano de gobierno. Esta situación es particularmente preocupante en
el contexto de decisiones que exigen un alto grado de imparcialidad técnica,
tales como procesos de licitación, aprobación de alianzas estratégicas y
evaluación de informes de gestión.
Problema ético: La Pérdida de independencia, la presencia de miembros con estr
echas relaciones con el poder político eleva el riesgo de que sus decisiones respondan a intereses externos o partidistas, en lugar de velar por el interés general de la organización y sus accionistas, La falta de independencia puede obstaculizar una supervisión objetiva y rigurosa de la gestión administrativa, generando un entorno susceptible a decisiones discrecionales, poco éticas o carentes de transparencia. La percepción de una junta directiva cooptada por intereses políticos deteriora la confianza de los inversionistas, clientes y la ciudadanía, afectando negativamente la percepción de riesgo crediticio y limitando el acceso a fuentes de financiación.
3.1.4
Erosión del principio de continuidad institucional
El reemplazo masivo y simultánea de varios miembros de
la junta directiva rompe con las buenas prácticas de gobernanza corporativa,
que recomiendan una rotación gradual y planificada. Este tipo de reemplazo
abrupto compromete la estabilidad, debilita la memoria organizacional y reduce
la experiencia colectiva del órgano de gobierno, elementos fundamentales para una toma de decisiones
estratégica y alineada con los intereses de la organización a largo plazo.
Problema ético: Desestabilización estratégica: Cambiar de
manera abrupta a una parte significativa de la junta implica una pérdida de
visión estratégica acumulada. Las decisiones corporativas pierden coherencia si
quienes las lideran cambian sin una transición adecuada ni justificación
objetiva. Debilitamiento de la memoria institucional: Los miembros de
junta acumulan experiencia sobre el contexto, los riesgos, las relaciones con
grupos de interés y las decisiones previas. Al reemplazarlos de forma masiva,
se rompe el hilo de aprendizaje institucional, afectando la calidad del
gobierno. Riesgo de decisiones improvisadas o desinformadas: Una junta
renovada de forma repentina y sin preparación previa puede incurrir en errores técnicos o juicios precipitados, afectando decisiones financieras, de
sostenibilidad o de relacionamiento externo. Falta de planificación y
transparencia: La manera en que se realizaron los reemplazos no responde a
un plan de sucesión bien estructurado. Al contrario, se percibe como una acción
mal ejecutada, sin criterios claros ni participación de los actores
institucionales correspondientes.
3.1.5
Pérdida de legitimidad ante grupos de interés:
Las decisiones recientemente adoptadas tienen un impacto directo en la confianza del mercado y afectan negativamente la credibilidad de la compañía frente a los inversionistas, socios internacionales, socios ordinarios y la ciudadanía en general. La Percepción de una politización de una empresa que debería regirse por criterios de autonomía y profesionalismo, compromete su reputación y puede traducirse en riesgos financieros, perdida del valor estratégico y deterioro de su legitimidad como un actor económico independiente.
Problema ético: Ruptura
del contrato psicológico con los stakeholders: Como empresa de carácter público, Ecopetrol está
sujeta a un estándar elevado de responsabilidad social y ética corporativa. La
ciudadanía y los grupos de interés legítimamente esperan que sus decisiones
estratégicas estén guiadas por criterios técnicos, meritocráticos y de interés
general, más no por motivaciones políticas. Cuando estas expectativas se ven
vulneradas, se produce una ruptura con los stakeholders generando una desunión
ética que
debilita la confianza en sus órganos de gobierno. Impacto en la reputación
institucional: Implica una coherencia permanente entre el discurso publico
y las practicas reales. Si una organización que se compromete públicamente con
principios como la transparencia, la meritocracia y la responsabilidad incurre
en actuaciones que contradicen dichos valores, su reputación institucional se
ve seriamente comprometida. Repercusiones económicas y sociales: La
perdida de legitimidad ante la opinión publica y los mercados puede derivar en
desinversión por parte de actores financieros nacionales e internacionales,
potenciales conflictos sociales, especialmente si se percibe que los recursos
públicos están siendo administrados con criterios políticos y no técnicos.
Comentarios
Publicar un comentario